Maximizar el valor económico y estratégico de la cadena de sumistro de tecnología tiene como resultado muchos efectos positivos. A continuación se encuentran algunos de los favoritos de nuestros clientes:
Muchos clientes actualmente se posan en un riesgo masivo no cuantificado en su cadena de suministro de tecnología, ya sea por acuerdos contractuales mal negociados o por pasivos futuros no realizados. Un contrato debidamente estructurado y negociado con el equilibrio adecuado de protección empresarial y flexibilidad organizativa puede evitar gran parte del riesgo asociado con los acuerdos tecnológicos. Los términos comerciales mal concebidos también suelen producirse en los momentos más inoportunos, por lo que es fundamental garantizar que el acuerdo comercial y el acuerdo contractual estén sintetizados para mitigar el riesgo futuro.
Si no se tiene cuidado, los clientes pueden involuntariamente reducir la calidad de sus implementaciones tecnológicas debido a presiones financieras forzadas. La evaluación de la arquitectura y la tecnología necesaria para resolver el desafío empresarial a menudo resulta en cambios significativos de la solución, lo que implica ahorros significativos y mejoras estratégicas, pero esto debe hacerse sin disminución del valor comercial en el peor de los casos y con un mejor valor comercial en el mejor de los casos. Cuando las soluciones tecnológicas se alinean con las necesidades del negocio, la calidad de la solución mejora invariablemente.
Los clientes que comprenden completamente las concesiones y los derechos de uso de sus acuerdos, y las ramificaciones financieras y comerciales de esas inversiones, tendrán la capacidad de desarrollar un mejor proceso de governanza y administrar más el éxito a largo plazo. Un lenguaje claro y conciso en el contrato ayuda a gestionar proactivamente las tareas contractuales clave, problemas, alertas, avisos, hitos, obligaciones, requisitos de informes y una serie de otros elementos de una manera que conduzca a una mejor gobernanza y cumplimiento, dando como resultado un modelo sostenible para el éxito a largo plazo.
Un 97% de los contratos que analizamos para nuestros clientes no cumplen con todos los requisitos de sostenibilidad económica o estratégica. Un proceso de contratación mejorado ayuda a los clientes a crear acuerdos contractuales que no solo aseguren la viabilidad económica a largo plazo, sino que también se conviertan fácilmente en instrumentos de gobernanza para garantizar que se conozcan los indicadores clave de rendimiento, se supervisen y respeten los niveles de servicio y se administre adecuadamente el desempeño estratégico de los proveedores.